Kevin Liverpool, natural de Longsight (norte de Inglaterra), deberá cumplir un mínimo de 10 años y ocho meses en prisión antes de poder optar a una revisión de su sentencia, según dictaminó el tribunal de Exeter (sur inglés).
El jurado de este tribunal halló culpable a Liverpool y a otro hombre Junior Bradshaw de conspirar para asesinar y robar a la artista inglesa, muy popular en el Reino Unido y Estados Unidos.
Bradshaw, de 32 años y también de Longsight, será sentenciado en otra fecha aún por determinar, a la espera de informes psiquiátricos.
"Siento alivio por que haya acabado el juicio y estos hombres no estén ya en posición de hacer daño a nadie", declaró Stone, de 25 años, en un comunicado.
Durante el proceso de tres semanas, se supo que ambos acusados se desplazaron al condado de Devon, donde reside la cantante, el 13 de junio de 2011 cargados con armas, entre ellas una espada de samurái, y apuntes detallando sus planes para decapitarla.
La acusación reveló que las notas escritas por Liverpool, de las que se incautó la Policía, demostraban que este quería asesinarla y tirarla al río por su amistad con miembros de la familia real británica.
Finalmente, los dos hombres fueron detenidos por la Policía local después de que un grupo de residentes denunciara su presencia al considerar su actitud sospechosa.
"Usted (Liverpool) intentó robarla y matarla y abandonar su cuerpo en el río, según sus propias palabras, y después iba a salir del país junto con su cómplice Junio Bradshaw", aseveró el juez Francis Gilbert al dictar sentencia.
"Esto puede haber sido un plan chiflado de una persona chiflada, pero era un plan muy real", incidió el magistrado.
Bradshaw, diagnosticado de esquizofrenia, aseguró al tribunal que él desconocía la identidad de Joss Stone hasta que fue detenido y en todo momento pensó que se encontraba de excursión con su amigo. EFE
